Una vez en el taller, empezó la diversión. Siguiendo las instrucciones de Jezabel, sin prisa pero sin pausa, fuimos reproduciendo el mini que tenía preparado para nosotras.
La estructura es curiosísima y tienes dos minis en uno. Por
un lado encuadernado con wire-o y por el otro lado, una cajita que nos permite
guardar tanto fotos como todas esas cosillas que cogemos de hoteles, bares y cafeterías
y que luego no sabemos dónde poner.
Respecto al papel utilizado, diré que contaba con todas mis
reservas… pero Jezabel tenía razón, después de trabajar con él, todo mi
escepticismo desapareció y ahora a pesar de tener mucho rosa, me gusta cómo
queda combinado con el resto de los colores, consiguiendo un mini perfecto para
las fotos del verano.
Aunque el tiempo estaba perfectamente controlado, falta
poner las fotos y esas decoraciones interiores que cada una aporta, para que se
convierta en una pequeña parte de nuestra vida… pero para eso todavía queda
muuuuucho. ¿Cuándo lo terminaremos?
Otra cosilla más, ya de paso en la tienda, compramos un
montón de cosillas…
Anabella
Nos hemos tirado de cabeza con el “foil”, ya os enseñaremos
el resultado… y a parte de unas trasparencias preciosas, encontré dos
utensilios maravillosos: un tapón para poner al “glosy” y un “aparato multiusos”
que lo mismo coge cosas pequeñísimas, que sirve para despegar la cinta de doble
cara, o hacer agujeritos como un punzón.
… y ¿de precio? mejor que en las tiendas online... a veces la
rumorología no tiene razón…Anabella
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