¡Cómo no hacer un pequeño obsequio a nuestras madres!
¡Cómo no recordarlas de vez en cuando que nos acordamos de ellas!
Aunque suene a tópico y como dije el día del padre, expresar
sentimientos no tiene nada que ver con hacer grandes regalos gastando un
dineral, pero hay que reconocer que a nadie nos amarga un dulce.
Aquí están las dos tarjetas que preparé para el día de la
madre.
El estilo, fuera de lo habitual en mí. Encontré este
material que me trajeron de Irlanda y me pareció lo más adecuado para las
madres (la mía y la de mi “esposo”).
Sobre el material "Bellisima" de Docrafts, decir que es sencillísimo de utilizar y que el resultado queda muy … vintage.