Con el paso del tiempo, te das cuenta de que en tu vida no
hay una parcela para ti, solo para ti. Lo compartes todo, el día día, los
problemas, las aficiones,… Los intereses, los gustos de los otros, terminan
siendo los tuyos, o los tuyos los del otro, que es lo mismo, las líneas se
borran y llega un momento en el que te das cuenta de que no tienes un trocito
de vida, tu trocito, y quieres uno para ti. Un trocito que puedas compartir con
los demás, pero que sea tuyo, solo tuyo.
Así llegue a esta curiosa afición, necesitaba encontrar algo
que me llenase, que fuese mi hobby, “eso que hace ama”, “eso que hace mi hija”,
... Necesitaba, a su vez, transmitir
también a mis hijos que ama tiene su espacio y que es capaz de hacer cosas al
margen de la casa y el trabajo.
Al principio, después de ver el maravilloso trabajo de Jone,
pensé que yo no sería capaz de hacer ese tipo de cosas, ya que no era muy hábil
(una de mis amigas dice que de pequeña me perdí la clase de recortar).
Entonces, como soy un poquito hábil con el ordenador, pensé en que eso mismo lo
podía trabajar digitalmente.
Comencé a buscar información… y la encontré. Pero cuanto más
buscaba más me gustaba lo manual, y lo digital se iba arrinconando. Además como
era verano, tuve la posibilidad de buscar e ir a una tienda de scrap…… allí en
una esquina se quedó olvidado el scrap digital.
Hoy año y medio después, ya no se donde meter todo el
material……. ¡Estoy atrapada!!!!!.
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